Obra

Colores hechos de átomos

Técnica e interpretación

Esta obra está formada por tres fotografías intervenidas. En la primera se presenta la estatua ubicada en una de las fuentes de la plaza Pueyrredón, en la cual se evidencia el paso de los años (producto de la corrosión). Además, se muestra la estructura cristalina del bronce (aleación de cobre y estaño), material con la que está formada la estatua y la estructura de nuevas sustancias, surgidas como producto de la corrosión del bronce, cómo por ejemplo: óxido de cobre(II) de color negro y carbonato de cobre de color verde.

En la segunda, se observa un desarmadero con piezas de hierro. El paso de los años y su exposición a factores ambientales produjeron que el hierro que conforma cada una de las piezas se oxide, formando diferentes tipos de óxidos de hierro que presentan diferencias principalmente en su estructura cristalina, lo cual da lugar a la manifestación de diferentes colores, tal como se muestra en la imagen.

Por último, la tercera fotografía muestra un paisaje generado con polvo de pigmentos empleados comercialmente, conocidos comúnmente como ferrites, que también están formados principalmente por óxidos de hierro. La mayoría de los ferrites están compuestos por átomos de Fe y O, pero se ubican de manera diferente en el espacio, lo que da lugar a diferentes colores.

Ciencia detrás de la obra

Un proceso químico ocurre cuando por diversos factores, una o varias sustancias se transforman en nuevas sustancias. Es decir, que ciertas características de la o las sustancias originales se modificaron dando lugar a nuevas características intrínsecas muy diferentes (es un ejemplo de proceso químico la cocción de un bizcochuelo). Estos procesos pueden llevar a que los materiales originales cambien su color (forman una nueva sustancia), por ejemplo, cómo se muestra en la obra a partir de la corrosión del Fe se obtiene Fe2O3.H2O de color rojo, FeO(OH).H2O de color amarillo, Fe2O3 de color marrón, entre otros. Estos óxidos, pueden ser un producto no deseado, como en el caso de las oxidaciones de piezas que se muestran en el desarmadero; pero también pueden ser aprovechados, tal como es el caso de los ferrites, que son utilizados cómo pigmentos para colorear la arcilla, cerámica, etc.

Es así que el color de las sustancias depende de qué tipo de átomos lo conforman y cómo se distribuyen en el espacio. El color, tal cómo lo percibimos, no es más que una interpretación de nuestro cerebro de la información que llega a nuestros ojos. Por ejemplo, la Fig. 1 muestra que cuando se observa una manzana color rojo, lo que sucede es que la mayor parte de la luz blanca (que está compuesta por ondas de todos los colores) que llega al objeto es absorbida y solo una parte se refleja. Esa parte que se refleja, corresponde a una onda con la longitud de onda característica del color rojo.

Figura 1 [1]: La luz blanca está formada por todos los colores. Cuando ilumina un objeto (por ejemplo, la manzana de color rojo), la mayoría de los colores se absorben y se refleja solo la onda lo longitud de onda correspondiente al color rojo, que es la que llega a nuestros ojos y por eso vemos la manzana de ese color.

Bibliografía

1- https://cesarsanchez.mx/que-onda-con-la-luz-y-el-color-2/